"Música para camaleones"
¿Qué importancia tiene la música para el ser humano? Es una pregunta que tiene una validez interesante en la juventud, pues es la una forma de vida, una actividad para ver pasar el tiempo que sirve como un escudo que amortigua los mejores o peores momentos.
Hay días en los que la vida se vuelve caótica, son largas, desesperantes totalmente unas rutinas casadas y grises, en pocas palabras son demasiado rotas para soportarlas, entonces te sientas en el sofá, o caminas por las calles bogotanas; esas peculiares calles bogotanas, para devolver los colores o tal vez tratar de encontrar la fuerza del espíritu pero nada.
¿Qué hacer ahora? Siempre he tenido la convicción de que no hay hombre, que no se deje seducir por encontrar una salvación del mundo escondiéndose en su propia trinchera, en su búnker para poder gozar solo, el sólo al estímulo de la música armoniosa. La inmersión emocional cada vez es mucho más profunda, tan solo el revivir recuerdos o experiencias pasadas nos tocan cada fibra de nuestro cuerpo y finalmente vierte pequeños sorbos de olvido en la tristeza pero ¡vaya que cosa tan seria es la música!
Hoy me pregunto a cuántos de nosotros no nos han pillado cantando solos en un bus o en la calle al camino de nuestros trabajos o colegios. Qué pena, pero… ¿qué se le puede hacer? uno es totalmente feliz tatareando sus letras favoritas, o cuántos de nosotros no escuchamos esa mamá cantando con su radiesito encendido mientras mantenían el hogar aseado o tal vez a ese hermano o hermana cantado muy temprano en la mañana y claro uno es muy de malas, ya que cantaba pésimo. Por eso la música es totalmente una cosa muy seria.
La idea de música para camaleones es el de conocer y experimentar cosas nuevas, sé que muchos de nosotros los jóvenes: nuestro género musical predilecto es el urbano y es totalmente respetable claro está, pero les invito a que descubran qué hay detrás de otros géneros, soy totalmente consciente que no soy un crítico musical pero todo lo que digo sobre la música es solo porque soy un sujeto enamorado de ella.
Y pues mis pequeños melómanos como dijo Beethoven: “ningún hombre al que le gusta tanto la música puede ser tan malo del todo’’ Así que seamos buenos y... ¡MUSICA MAESTRO!
